La influencia de las redes sociales en nuestra autoestima
A día de hoy se nos hace complicado imaginar como eran nuestras vidas antes de las redes sociales. O porque a unos nos pilla más bien lejos, o porque otros ya nos hemos acostumbrado tanto a compartir momentos de nuestra vida a través de internet constantemente. Exponemos nuestras fotos, vídeos y pensamientos esperando recibir un “me gusta” a cambio. ¿Para qué? ¿Necesitamos la aprobación de gente que no vemos a menudo para sentir que nuestra vida es emocionante?
La realidad es que esto puede suponer una gran influencia de las redes sociales en nuestra autoestima. Y no sólo por la cantidad de interacciones que obtenemos con una publicación. Aunque no seamos del todo conscientes de ello, detrás de las redes sociales hay una planificación minuciosamente estudiada sobre como esto influye en nosotros mismos y estos, casi sin darnos cuenta, pueden provocar problemas de autoestima asociados al uso de las «nuevas tecnologías.»
La importancia de las publicaciones de las redes sociales en nuestra autoestima
Es habitual seguir en redes sociales a influencers, marcas o revistas cuyas publicaciones se asemejan más a anuncios publicitarios que al día a día de las personas en general. De hecho, es habitual que el fin de estas publicaciones sea el de dar cobertura a algún producto en concreto.
“Las redes sociales eliminan el intermediario, proveyendo a las marcas de la oportunidad única de tener una relación directa con sus clientes”. Bryan Weiner-
Hace no mucho, después de mi llegada a Londres, tuve la oportunidad de trabajar en un evento rodeado de personas aparentemente muy influyentes en la moda y la belleza en varios medios de comunicación. Uno de los ponentes de este evento era un joven de mediana edad que sin ningún tapujo habló de cómo constantemente se ve presionado a mostrar en sus publicaciones una realidad que no se asemeja fielmente a su realidad. Vida de lujo visitando tiendas de marca, conduciendo coches de alta gama, comiendo en los restaurantes más selectos de la City y consumiendo todo tipo de complementos alimenticios después de visitar el gimnasio más caro de Chelsea. Nada de fotos en pijama, ni comiendo palomitas sentado en el sofá ni, por supuesto, publicar fotos de resaca después de una noche de fiesta en cualquier pub.
Esta era su marca personal y es pagado por ello con cantidades ingentes de dinero y patrocinios donde está obligado a cumplir contratos con clausulas que no podía nombrar. Explicaba que es así como llegan a nuestros móviles imágenes poco realistas de cómo deberíamos ser nosotros y cómo debería ser nuestro día a día. Envía un estereotipo de belleza y de estilo de vida que no es fácilmente alcanzable para la mayoría. y que sin darse cuenta estaba generando malestar e impactando en el nuestra autoestima de cualquiera que lo viera a través de una pantalla.
Es así como vemos que nuestra realidad no se corresponde con lo que se supone que debería ser y puede aparecer un conflicto interno. Viendo estas publicaciones podemos fijarnos objetivos y metas poco realistas y difícilmente alcanzables. De esta manera, cuando veamos que no lo conseguimos, nuestra autoestima disminuye.
El ritmo de vida que siguen otras personas en redes sociales es complicado de conseguir para la gente de a pie. No tenemos los ingresos para viajar tanto como ellos, ni para comer en los mismos sitios, ni podemos vivir en las mismas casas. Pero eso no implica directamente que nuestra vida sea peor, sino simplemente que es distinta.
Falsa imagen a causa de las redes sociales
La realidad es que no solo afecta a las metas que nos podemos plantear en la vida. Ni siquiera es ahí donde surte un mayor impacto. El mayor problema que pueden acarrear las redes sociales en nuestra autoestima tiene que ver con la autoimagen de cada uno. En general se percibe que se proyecta una imagen femenina que está inclinada hacia una delgadez extrema o a hacia una masculinidad que para muchos es inalcanzable como un curpo músculoso o una cabeza llena de pelo.
Como consequencia pueden surgir transtornos alimenticios o incluso depresiones severas al no conseguir llegar a este falso canon de belleza.
“Hay un ser humano detrás de cada tweet, blog y correo electrónico. Recuérdalo”
-Chris Brogan-
Eso sí, hay que tener en cuenta que esto no le pasa a todo el mundo. En esta línea, tener una buena autoestima es un factor de protección frente a todo lo que hemos hablado. Por ello, es importante ser consciente de la importancia de otros aspectos de la vida para sentirse bien con uno mismo, de forma que nuestro bienestar psicológico se mantenga… ¡Por un impacto realista de las redes sociales en nuestra autoestima!