¿Como ganar confianza en tus cualidades? La autopromoción como solución
Es probable que hayas oído hablar de la autopromoción. Si el término tiene una idea negativa, es importante que te deshagas de esta asociación. La autopromoción puede abrir las puertas de negocios que de otro modo estarían cerradas, además de conseguir que más gente conozca tu nombre y la calidad de tu trabajo. Con el aumento de la competencia, esta se vuelve esencial para sobrevivir a cualquier mercado.
¿Y si la autopromoción fuera algo más que fanfarronear, ser narcisista o egocéntrico? En realidad, puede ser una forma de compartir y recibir algo a cambio.
Una y otra vez estas frases se han repetido en mi cabeza y en mi vida durante mucho tiempo. Constantemente. Y sin darme cuenta iba haciendo un vacío en las cosas buenas que podía haber hecho y en la ayuda que podía haber proporcionado a mucha gente. Y según los expertos y mi propia experiencia de vida, esto no es del todo cierto. Hablar abiertamente sobre tus logros en el trabajo y en otros ámbitos puede resultarte difícil, pero es la única forma de asegurarte de que los demás serán conscientes de la experiencia y el talento que tienes.
¿Qué es la autopromoción?
La autopromoción consiste en saber comunicar de forma efectiva tus habilidades más relevantes y los valores que posees como persona. Así de simple. Esto engloba un amplio proceso de análisis sobre uno mismo, tanto en tus propias habilidades profesionales así como también tu iniciativa para avanzar en tu carrera y alcanzar el éxito profesional.
Da igual a que te dediques, pero seguramente tienes algo. Llámalo don innato, habilidad, algo que se te da particularmente bien y a otros no. Quizás pienses que eso en lo que eres bueno cualquiera lo sabría hacer y que no es tan llamativo ni tan guay. No obstante quiero decirte que te equivocas. Tu habilidad puede ser utilizada para ayudar a otros. Y si crees que no tienes ninguna habilidad, basta con que te pares 5 minutos a analizar tus logros y enseguida te darás cuenta de que eres magnífico en algo en concreto.
Puedes ser un fantástico pintor, o un escritor espléndido, o un coach o entrenador personal con mucha habilidad para la motivación, un conductor con gran memoria para conducir por una gran ciudad, un gran cocinero amateur… Sea cual sea tu habilidad, te aseguro que estás de enhorabuena, porque si pones todo tu empeño en ayudar a los demás usando lo que sabes, tienes el éxito garantizado.
¿Por qué cuesta tanto autopromocionarse?
De forma equivocada, la gente suele confundir la autopromoción con al alardeo, con el vacile, con ir de flipado por la vida, con ser un chulo. Pero, permíteme que copie y pegue la definición de “autopromoción” del diccionario:
La acción de promocionarse o publicitarse a uno mismo o sus acciones de forma especialmente enérgica.
En general resulta muy difícil autopromocionarse porque, culturalmente hablando, está mal visto. A las personas les cuesta hacerlo porque pensamos que estamos siendo pesados o que estamos presumiendo nuestras habilidades en contra de nuestro interlocutor. Prácticamente como si estuviésemos diciéndole a los demás que nosotros somos buenos en algo pero ellos no.
¿Por qué es importante autopromocionarse?
SI nos vamos al ámbito laboral, menos del 10% de las personas que presenta una solicitud para un puesto de trabajo obtiene una entrevista presencial. Menos de un 10%. Probablemente, esto esté relacionado con que muchos reclutadores utilizan software para escanear un curriculum antes de ni siquiera darle una ojeada personalmente. Estos software analizan el documento en busca de palabras clave que ayuden a entender si te estás promocionando correctamente. No voy a entrar en el tema, pero si te aconsejo que hagas una búsqueda acerca de estas palabras clave.
Si hay diez personas igual de competentes y capaces que tú necesitarás un valor añadido que te haga sobresalir. Por lo tanto, saber comunicar tus habilidades con confianza a un grupo de personas es fundamental. Los estudios han demostrado que ser capaz de autopromocionarse aumenta las posibilidades de conseguir un trabajo y de conseguir una posición en la que realmente puedas progresar.
Cuanta más precisión tengas a la hora de explicar tus talentos, tus cualidades y los logros que has alcanzado, mejor será la decisión que tomarán sobre ti. La autopromoción puede ayudarte a descubrir un potencial desconocido. Esto realmente funciona.
Descubre en que destacas
Volviendo a mi tema personal, durante mucho tiempo creí erróneamente que no tenía ningún talento. Y si lo tenía nunca me sentí cómodo expresándolo a los demás. Consideraba que era arrogante además de innecesario y rudo. Llegué incluso a pensar que estaría condenado a repetir una y otra vez el mismo trabajo de camarero que me había ayudado a pagarme los estudios universitarios. Así que hice lo siguiente:
Empecé a anotar todas las cualidades que me hacían destacar. Al principio no fue nada fácil y me temía que no iba a poder rellenar toda la hoja, pero en cuanto empecé a escribir y a pensar en mis logros se me amontonaban las ideas. Podría hablar largo y tendido.
- Destaco por mi capacidad de conectar con los clientes en los restaurantes donde trabajaba.
- Conseguí ir a la universidad después de un gran esfuerzo y largas horas de sacrificio.
- Adoro escribir y me siento cómodo haciéndolo.
- Utilizo un ordenador de forma profesional para dar forma a ideas abstractas.
Y un largo etcétera. Además de las que voy añadiendo poco a poco.
Probablemente era la primera vez que me había parado a pensar en mis logros y seguramente nunca más olvidaré el valor de mis habilidades.
¿Cómo practicar la técnica de la autopromoción?
Ahora te toca a ti. La autopromoción, como cualquier otra técnica, requiere práctica y atención.
Primero te invito a que hagas una lista de las cosas en las que eres bueno. Tanto en el ámbito laboral como en el personal. Primero, puedes anotar los aspectos que te hacen destacar. A lo mejor has ganado trofeos deportivos o has recaudado fondos para tu comunidad. A lo mejor hablas varios idiomas, o tuviste una experiencia de voluntariado en algún centro social. Mi recomendación es que anotes todos estos logros y que los tengas a mano para compartirlos con los demás. Sea lo que sea, apuntalo.
Lo segundo. Léelo en voz alta y repite esto cada vez que lo necesites. Esto te proporcionará confianza y mejorará la forma en la que expresas tus habilidades, talentos y logros.
Es ser capaz de hablar de tus habilidades, puntos fuertes y logros y de hacerlo con toda comodidad. Con el tiempo, podrás explicar al mundo con orgullo tus puntos fuertes.
Estructura tu pitch
Cada profesional debe saber la mejor forma de vender su propio trabajo. Esto va mucho más allá de simplemente decir cuál es tu profesión.
Intenta pensar en lo que te diferencia de los demás. A partir de ahí, elabora tu pitch, que es un resumen o gancho de venta de aquello que es lo más valioso en tu trabajo, con la intención de enamorar al que te está leyendo o viendo.
Este pitch es muy importante para que consigas realizar tu autopromoción sin sostenerte en un discurso superficial.
Apenas ten cuidado y utiliza términos que realmente llamen la atención para tu valor.
Una vez hayas practicado suficiente, tendrás interiorizado este proceso. En inglés, una de mis frases favoritas es:
Fake it until you make it. Literalmente significa fíngelo hasta que lo consigas.
Como conclusión, así es como deberías entender la autopromoción. Como un músculo que debes ejercitar para ser capaz de hablar de tus habilidades, puntos fuertes y logros y de hacerlo con toda comodidad. Con el tiempo, podrás explicar al mundo con orgullo tus puntos fuertes.
Lo principal es que te preocupes siempre por transmitir autenticidad en tus acciones. Muchos ejemplos negativos de autopromoción siempre giran en torno a alguien intentando mostrar algo que no es. La honestidad es fundamental para transmitir confianza para potenciales socios y clientes.
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